lunes, 4 de agosto de 2008

Bienvenido a Bariloche


Regreso. Cristian tiene apenas 22 años.
(Por Cristian Báez).- Para su cuarta temporada en el Argentino “B”, Cruz del Sur promete la llegada de varios refuerzos. Pero uno de ellos marca diferencia sobre el resto. Se trata de una incorporación relevante, con importante experiencia jugando en la Primera “B” Nacional pero con una característica especial: es un barilochense que quiere cumplir el sueño de representar a un equipo de su ciudad natal. Cristian Millahual, de 22 años, viene de jugar varias temporadas en la CAI de Comodoro Rivadavia y Ben Hur de Rafaela, y sintió que este era el momento de retornar a casa. Algunas cuestiones familiares se convirtieron en factor clave para la decisión final, desechando algunas atractivas ofertas de clubes de otros lugares del país y poniendo a Cruz del Sur como prioridad.

Su presentación oficial fue ayer en horas de la mañana en una coqueta confitería céntrica. Cristian fue el primero en llegar, con la compañía de su mamá y de su hermano Pablo, y con una elocuente sonrisa en su rostro. Minutos más tarde se produjo la llegada de varios dirigentes del club, exhibiendo un notorio entusiasmo por la confirmación del flamante refuerzo. Luis Tello, en nombre del club, fue el encargado de comandar el sencillo acto dirigiendo unas breves palabras y obsequiando al jugador una camiseta con su nombre.

Tras ese momento tan emotivo, Millahual señaló que “estoy contento por estar en mi ciudad, con mi gente, con todo lo que es mío. Poder representar a un equipo de mi ciudad es un orgullo muy grande y, a la vez, un desafío muy importante. Me tocó jugar en clubes importantes en el torneo de la Primera B Nacional pero hacerlo aquí en mi ciudad tiene un condimento muy especial”. El futbolista recordó que “fueron casi 9 años fuera de casa. Me di cuenta que perdí muchas cosas de mi adolescencia. No me arrepiento de nada pero con el correr del tiempo es algo que se siente. Siendo muy pequeño decidí irme. Era un sueño. Estaba totalmente convencido de lo que quería y recibí todo el apoyo de mi familia para poder hacerlo, algo que es fundamental”.

En Bariloche, el corazón de Cristian siempre estuvo identificado con Pistachón, un club barrial que juega los torneos de Adeful desde los inicios de esta entidad. Actualmente, su papá continúa ligado a este equipo jugando en la división Seniors. A nivel federado, vistió los colores de Alas Argentinas y Deportivo Municipales. Su primera prueba pudo ser en Velez pero terminó siendo en River. Allí, las expectativas fueron enormes pero provocaron que el golpe sea muy duro ante la imposibilidad de permanencia. Lejos de bajar los brazos, Cristian aprovechó al máximo su siguiente oportunidad. La CAI de Comodoro Rivadavia se convirtió en su nueva casa. Fue una entidad muy importante para su carrera deportiva. Se formó y llegó a jugar una gran cantidad de encuentros en la segunda división del fútbol argentino. A mediados de 2007 decidió buscar nuevos horizontes. Probó con Almagro y no llegó a un acuerdo. Surgió la chance de Ben Hur de Rafaela y aceptó el desafío.

Jugó durante una temporada completa, sufriendo algunos sinsabores que lo llevaron a decir basta. Sintió que era el momento justo para retornar a casa y refugiarse en el afecto incondicional de la familia. Volvió con sólo 22 años, en plena vigencia, dispuesto a brindarle todo al pueblo futbolero de Bariloche.

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